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Buscando tranquilidad
La aspiración mesiánica de Jacob

Jacob habitó en la tierra donde residió su padre, en la tierra de Canaán. [Génesis 37:1]

¿Qué significa "habitó"?

Nuestros sabios dicen: «Nuestro patriarca Jacob, porque buscó vivir en paz en este mundo...». El deseo de vivir en paz es la esencia de la aspiración mesiánica. Toda la expectativa mesiánica es que llegará el día en que, finalmente, podamos «sentarnos», como dice al final de la Torá [Duteremony 33:28]: «E Israel habitó seguro y solo, mientras Jacob [los bendijo]...».

Pero como vemos, ese momento aún no ha llegado. Nuestros sabios nos enseñan: «Debido a que nuestro patriarca Jacob buscaba vivir en paz en este mundo, fue confrontado por el acusador respecto a José».

IE, el Santo, bendito sea, dijo: «¿Qué quiere? ¿Acaso ya quiere estar en el Mundo Venidero? No es el momento. Que sufra por la venta de José».

¿Qué quiere José?

José es un soñador (Visión) y trae un sueño a su familia. Dice: «Estábamos atando gavillas en medio del campo, y he aquí, mi gavilla se levantó y se mantuvo erguida, y he aquí, vuestras gavillas la rodearon y se postraron ante mi gavilla». [Génesis 37:7]

Como sabemos, la familia de Jacob se dedicaba al pastoreo, así que ¿por qué necesitaban tanto trigo? José quizá comprendiera que para arreglar el mundo, debemos hacerlo por la vía económica. Quiere proveer de grano al mundo, lo que José hace más tarde en Egipto.

Además, tiene otro sueño. Ve a sus hermanos como estrellas, once estrellas inclinándose ante él, lo que indica que el lugar donde José quiere influir está en el exilio. Quiere ser como estrellas, iluminando la noche de la humanidad dentro de la noche de la humanidad. Pero sus hermanos se oponen, diciendo que es hora de establecer el centro de santidad en la tierra de Israel y no intentar otro exilio.

Pero el Santo, bendito sea, siempre permite intentarlo, incluso si este intento termina en la subyugación de Egipto. La idea de que uno deba probar ideales ideológicos que nacen de buenas intenciones se dice: «Veamos qué pasa con sus sueños». [Génesis 37:20] ¡Debemos darle una oportunidad!

En efecto, la providencia divina dispone que José descienda a Egipto para sustentar a toda la humanidad e iluminar la espiritualidad de la casa de Abraham dentro de la gran cultura de Egipto.

Se hace para cumplir la petición de José y de todos los drimers a lo largo de la historia.

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