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Verdad y empatía: el acto de equilibrio del liderazgo

La porción de la Torá de "Ki Tisa" es la parashá de la crisis. Es una parashá de crisis en el proceso de revelación. Inicialmente, Dios dio las tablas del pacto y todo parecía en orden. Sin embargo, vemos que el pueblo de Israel se complica en cumplir con los requisitos que se esperan de él, como lo demuestra la creación del becerro de oro, al que adoran y sacrifican. Esto da como resultado la rotura de las tablas de la ley. Pero hay un remedio; Después de estas acciones, se entregan las segundas tablas tras una petición de perdón y expiación, demostrando que los errores se pueden rectificar. La esencia de nuestra parashá es que, aunque haya errores, se pueden corregir.

¿Cómo ocurrió este error del becerro de oro? Es bastante simple: Moisés y Aarón están acostumbrados a trabajar juntos: Moisés describe el camino directo y Aarón describe el camino de corrección para aquellos que han pecado. Pero, ¿qué sucede cuando Moisés está en la cima de la montaña y Aarón debajo? Hay una desconexión entre Moisés y Aarón, y Aarón se encuentra en una situación en la que la gente pide pecar. ¿Qué hace el educador cuando ve flaquear a su discípulo? Una manera, es decir: "No estoy de acuerdo con esta caída; establezco cual es la verdad y ya está". Ésta es una opción. Pero para Aaron, la estrategia educativa del sacerdote es diferente. Él dice que debemos participar con el pecador en su pecado y luego elevarlo desde su lugar caido. Hay peligro en esta pedagogía, pero también se habla de Aarón, el sacerdote que amaba a las criaturas y las acercaba a la Torá.

Aarón no transige los principios fundamentales de la Torá de Moisés. Pero él sabe cómo acercarse a los pecadores. Y de esto aprendemos durante generaciones. Porque a la hora de transmitir mensajes divinos y mensajes educativos en general, siempre es necesario mantener dos caminos. Un camino para decir la verdad absoluta es lo que hace Moisés cuando desciende de la montaña y quema el becerro. En cambio, el segundo camino implica saber participar en alguna medida de las acciones de la persona que vacila, para plantearlas y corregirlas. La conexión hecha durante la parashá entre Moisés y Aarón muestra que esta combinación finalmente es la que triunfa, trayendo rectificación al mundo.

¿Cómo puedes mantenerte cómodo en contacto con personas que no están en el  camino correcto y al mismo tiempo ser fiel a tus principios?

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Guía divina y voces humanas: tejiendo el tapiz de la ley

En la parashá Pinjas, las hijas de Zelofehad provocan un cambio fundamental en las leyes de herencia judías, lo que lleva a una nueva directiva que permite a las hijas heredar cuando no hay hijos varones. Esta narrativa ilustra la interacción dinámica entre la guía divina y la iniciativa del pueblo. Moshe, inicialmente inseguro, recibe instrucciones de HaShem sólo después de que las hijas expresan su preocupación. Esta historia, junto con casos similares, subraya la importancia del papel del pueblo en la evolución de la ley judía y la revelación divina a través de la investigación y respuesta comunitaria.

Admiración y celos: la dualidad de la profecía de Balaam

En la parashá Balak, Balaam, un profeta de renombre entre las naciones, encarna la compleja mezcla de admiración y celos hacia Israel. Aunque tiene la intención de maldecir a Israel, finalmente los bendice, lo que ilustra la inspiración divina y la influencia de la profecía. Esta actitud paradójica refleja temas más amplios como el antisemitismo y también la respuesta psicoanalítica del niño favorecido. La Torá enfatiza la esperanza, ya que la profecía en la sinagoga significa una influencia Divina potencial sobre toda la humanidad, respaldada por la afirmación del Midrash Tanna D'bei Eliyahu de la accesibilidad universal del Espíritu Santo.

De la mortalidad a la eternidad: el camino desde la vaca roja hacia la purificación

En la parashá Jukat, el ritual de la vaca roja (para aduma) simboliza la purificación de la impureza de la muerte, arraigada en el pecado del Árbol del Conocimiento. El ritual consiste en mezclar cenizas con agua viva, lo que representa el cuerpo y el alma, e ilustra la restauración de la vida mediante la resurrección. Este proceso, a pesar de su claridad simbólica, subraya un misterio Divino: la transición entre la vida y la muerte permanece más allá de la comprensión humana. El Midrash resalta el secreto de la vaca roja, enfatizando la naturaleza profunda e insondable de la resurrección y la Voluntad Divina.

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