El informe profundiza en la singularidad de Sucot, una festividad judía celebrada como pastoral y centrada en la naturaleza. Explora la profunda conexión entre el alma judía y el mundo natural durante esta festividad. A diferencia de muchas otras festividades judías que implican restricciones o inquietudes relacionadas con la naturaleza, Sucot ofrece una interacción armoniosa y alegre con el medio ambiente. Simboliza la unidad entre el pueblo judío y la naturaleza, reflejando una dimensión universal de espiritualidad.
El autor, basándose en las enseñanzas del rabino Kook, subraya la idea de que la santidad natural pertenece a todas las naciones. En contraste, la santidad trascendente es un dominio exclusivo del pueblo judío. Sucot se presenta como una reconciliación entre estas dos formas de santidad, donde personas de todo el mundo se reúnen para celebrar. En el Templo Sagrado, los judíos ofrecieron 70 toros durante Sucot, simbolizando la expiación por las 70 naciones del mundo.
En resumen, Sucot se celebra como un tiempo de unión con la naturaleza, una oportunidad para superar los miedos al mundo natural y una festividad universal que fomenta la reconciliación entre la santidad de la naturaleza y la de su interior. Este artículo destaca la importancia de Sucot para promover la armonía y la conexión entre diversas comunidades.