Cómo liberarse de la “carga de la culpa” hacia una “inocencia inicial”
Culto sacrificial - Una fragancia agradable a Dios [Libro de Levítico (1;9)]
El Libro Levítico describe todo tipo de sacrificios, la adoración principal de Dios en la Torá de Moisés (lo que llamamos la Biblia hebrea ). Esta forma de adoración a Dios es una obra de expiación, y su propósito principal es la alimentación, tanto por el fuego que consume el sacrificio en el altar como por la persona que participa en la ofrenda de paz[2], en la cual se ofrece un alimento único para cada persona.
El principio es simple: todo pecado, de cualquier tipo , es una consecuencia de nuestra naturaleza primigenia, que es el ansia de placer . Este deseo natural asegura el funcionamiento de la vida biológica y permite la existencia de la autoconciencia humana.
Desde el principio, todos los seres humanos se enfrentan a una guerra primaria de existencia , un “problema económico”.
Lo cual implica decisiones morales y exposición a riesgos de pecado por estar vivo en este mundo.
Por lo tanto, como nos dice la Torá, el primer pecado de Adán está necesariamente relacionado con la alimentación. Por esta razón, si se comete algún mal no por un deseo explícito, sino por el control de la pasión por la vida, la Torá —la ley moral que conduce al hombre a la santidad— permite la expiación de este pecado mediante la participación en el servicio del templo, basado en una fiesta libre de todo mal (pecado).
De hecho, los objetos sagrados, los alimentos dedicados a la labor de los sacrificios, se extraían de los círculos económicos antes de entrar en la tensión lucrativa característica de estos círculos [1] . Según esto, es posible definir la labor del Sumo Sacerdote en el Templo de Jerusalén de la siguiente manera: «La persona completa , vestida con las ropas completas , come una comida completa en la casa completa ». [2] Es posible formular la intención de los participantes en este culto sacrificial de la siguiente manera: «Si pudiéramos vivir una vida santa como el sacerdote [Kohen], una vida libre de los pecados que puedan manifestarse en la vida económica, ¡nuestra fiesta también sería una fiesta libre de todo pecado!» .
Esta intención nos lleva a una posible liberación constante de la ‘Carga de la Culpa’ y nos devuelve a la ‘Inocencia Inicial’ de todo aquel fiel a la Torá de Moisés como recompensa a la buena fe y a la buena voluntad.
En nuestros días, la oración está sustituyendo al culto sacrificial.
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Notas
[1] Algunos sacrificios (como los primogénitos) se reservan con antelación desde el momento de su nacimiento. La Contribución, la tasa de Terumá y las Primicias (véase Duteremony 26:1-11) se reservan con antelación. Los sacrificios públicos se compran con una donación pública (véase Éxodo 30:12-16). En cuanto a las demás ofrendas (sacrificios), todas están sujetas a una dedicación, lo que las expropia de su propietario e impide su devolución al mercado.
[2] Usamos la palabra “completo” para describir a la persona más santa ya que debe estar relacionada con nuestra vida.
Comer tiene un papel único en nuestra vida.
Mira lo que Abraham enseñó acerca de comer:
