Saludos y bendiciones,
Continuando nuestro estudio de las leyes de la idolatría en el libro Brit Shalom, Capítulo 3, Sección 23 en adelante, estamos tratando con prácticas que, si bien técnicamente están permitidas para los Noájidas, aún son dignas de elogio para aquellos que desean ser estrictos consigo mismos y seguir estas pautas.
Por ejemplo, es bueno abstenerse de comer o beber alimentos que se usaron en la adoración de ídolos. Si alguien trajo comida como ofrenda a un ídolo y luego la sacó y la comió, si bien técnicamente está permitido, es mejor evitarlo. Lo mismo se aplica a la madera de un árbol plantado por adoradores de ídolos con fines de adoración, o al beneficio del oro y la plata utilizados para cubrir un ídolo. Incluso usar las cenizas de un ídolo que fue quemado, como un ídolo de madera, aunque técnicamente está permitido, es mejor abstenerse de hacerlo.
No se debe fabricar un ídolo para adorarlo uno mismo, ni tampoco se debe fabricar un ídolo para que lo adoren otros. Incluso si eres un artista hábil y te piden que crees una obra de arte en forma de ídolo, no lo hagas. No se debe conservar en tu posesión ningún objeto utilizado para la adoración de ídolos. Aunque técnicamente está permitido tenerlo en casa, es preferible no hacerlo.
Los judíos tienen prohibido crear una estatua completa con forma humana, incluso para decoración. Por ejemplo, en una escuela de arte, si esculpen una figura humana completa (no para adorar sino como pieza artística), sigue estando prohibido que un judío la cree. Sin embargo, no hay ninguna prohibición de entrar en un lugar donde se exhibe un ídolo con fines decorativos, como un museo. También está permitido disfrutar de una estatua creada únicamente con fines artísticos.
La sección 26 analiza cuestiones relacionadas con creencias un tanto extrañas. A los judíos les está prohibido predecir el futuro a través de medios mágicos, alterar la naturaleza mediante encantamientos, invocar a los espíritus de los muertos y comunicarse con ellos (espiritismo) o participar en cualquier forma de brujería. La Torá describe todo esto como una abominación para HaShem. Si buscamos energía y poder, debemos recibirlos del Santo, bendito sea. Esto también se refleja en el versículo: "Serás íntegro con el Señor tu Dios". Incluso para los noájidas, es apropiado abstenerse de estas prácticas, aunque no se les prohíba explícitamente. El Talmud registra un debate sobre si los noájidas tienen permitido participar en la brujería. Si bien algunas normas halájicas lo permiten, está claro que estas prácticas son detestables ante HaShem.
Al pueblo judío se le ordenó no recurrir a la adoración de ídolos, no albergar pensamientos al respecto (para que no crean que hay alguna verdad en ello) y ni siquiera mirarlo. Por lo tanto, los judíos habitualmente se distancian de los lugares de adoración de ídolos, evitan mirarlos y se abstienen de alabarlos de cualquier manera.
¿Qué pasa con los juramentos? Está prohibido jurar en nombre de un ídolo, y esto incluye no hacer que otros juren por su ídolo. Por ejemplo, si uno está en un tribunal y el juez le pide a un litigante que haga un juramento, pero esa persona cree en ídolos, ¿está permitido que jure por su dios? La respuesta es no. Si es necesario hacer un juramento en un tribunal, es mejor que se haga en nombre de Hashem o en una forma neutral que no especifique por quién se hace el juramento.
