¿Quién puede estar exento de los mandamientos?
Hola y bendiciones,
Continuamos con el fascinante estudio del segundo capítulo del libro "Brit Shalom", que establece los principios fundamentales de las normas halájicas para los Noájidas.
Aquí, estamos examinando el párrafo 10, que habla de las personas que están exentas de los mandamientos. ¿Quién puede estar exento de los mandamientos? Un niño pequeño está exento, y también lo está una persona mentalmente incapacitada, comúnmente llamada "tonto". Además, en los tiempos de nuestros sabios durante la era talmúdica, una persona que era sorda e incapaz de oír también estaba exenta de los mandamientos debido a una falta de capacidad intelectual.
Sin embargo, esto ha cambiado debido a los avances tecnológicos. El texto es el siguiente: “Están exentos de los mandamientos los sordomudos de nacimiento, es decir, las personas que no oyen ni hablan desde su nacimiento, y todos los que carecen de capacidad intelectual, como los necios o los niños pequeños. Sin embargo, en nuestros días, incluso los sordomudos poseen capacidad intelectual. La tecnología actual permite comunicarse con los sordos sin palabras, lo que los convierte en personas con capacidad intelectual, y, por supuesto, están obligados a cumplir los mandamientos”.
Ahora, nos encontramos con una pregunta importante en el párrafo 11, que trata sobre el autosacrificio para la observancia de los mandamientos. Por ejemplo, si un judío se ve obligado a adorar ídolos, cometer asesinato o mantener relaciones sexuales prohibidas, la halajá dicta que debe renunciar a su vida antes que cometer estos actos. Sin embargo, para otros mandamientos, por ejemplo, verse obligado a robar o enfrentarse a la muerte, la halajá permite robar para salvar la vida.
¿Cuál es la ley para los noájidas? La halajá dice lo siguiente: “Los noájidas no están obligados a sacrificar sus vidas para evitar violar sus mandamientos, excepto en el caso de asesinato. Por ejemplo, si a un noájida se le dice: ‘Mata o morirás’, debe negarse a matar, incluso a costa de su propia vida. En el caso de otros mandamientos, no está obligado a hacerlo”.
¿Se le permite a un noájida sacrificar su vida voluntariamente? He aquí una innovación significativa: “A quien desee sacrificar su vida para evitar violar los mandamientos se le permite y, por lo tanto, santifica el nombre de Dios, aunque no esté obligado a hacerlo”.
