-Por el Rav Uri Sherki
La ley que obliga a recitar Hallel* como una oración de acción de gracias cuando alguien es redimido (Tratado de Pesajim 117a, ver Rashi) fue establecido por Moisés, Aarón y Miriam, después de que el Mar Rojo se dividió (ver Midrash Shemot Rabá 23 en las palabras “, y dijeron: Diremos más “Génesis 15: 1)
Ezequías*, rey de Judá bajo el control de Asiria. Él decidió pagar un impuestos a los asirios. Cuando él dejó de pagar, Senaquerib* fue enviado a atacar y tomar el control de Jerusalén. Pero su ejército fue diezmado por una plaga, y Judá, una vez más se convirtió en un estado independiente. Isaías le dijo al rey que debía recitar Hallel en alabanza a Di-s: “Cantad a Di-s, porque Él hizo grandes cosas” [12: 5]. Pero el rey se negó, y como resultado no se convirtió en el Mesías (Tratado de Sanedrín 94a). ¿Por qué el rey se niega a acatar el decreto de Moisés y decir Hallel? ¿Y por qué su negativa conlleva la imposibilidad de ser el Mesías?
El Mesías será el que va a reparar todos los defectos del mundo. El primer pecado cometido fue comer del árbol del conocimiento, y el segundo fue la falta de reconocimiento del bien (Adan dijo: la mujer que me diste me lo dio…) (Rashi, Génesis 3:12). El segundo de los dos pecados es siempre el más grave, y esto significa que el principal acto malo fue el fracaso en reconocer el bien que se hizo. La principal forma de arreglar esto es dar reconocimiento al bien y a los buenos. Y eso es lo que fue tan grave en las acciones de Ezequías.
La verdadera prueba de la fe es si una persona puede alabar a Di-s aun cuando podría tener buenas razones para no alabarle. En los tiempos modernos, respecto a la independencia del estado de Israel, podemos hablar de dos tipos diferentes de apostasía. Apostasía laica, la cual dice: ” que el ejército del Palmaj* estableció este país y no el Santo, Bendito Sea”. Apostasía religiosa, , la cual dice: ” efectivamente, no puede haber ninguna duda de que el país no ha sido establecido por el Santo, Bendito Sea, sino por el Palmaj.
En el caso de Ezequías, podemos pensar en tres enfoques por qué se negó a decir Hallel – religioso, izquierdista y nacionalista.
(1) Religioso- Ezequías sintió que el logro de la independencia no tenía un significado religioso. Era una cuestión de política y no “Torá”. Cuando él llegó al poder, Ezequías trasladó todos los presupuestos, desde la agricultura a la yeshivot (casas de estudio de Torá). Toda la tierra estaba llena de espinas y malezas (véase Isaías 5: 6), ya que el rey ha blandido la espada en el Beit Midrash con el fin de obligar a todos a estudiar Torá. Todo el mundo del rey, era la Torá, no había lugar para el nacionalismo.
(2) Izquierda – Está escrito en el Talmud que Ezequías trató de hacer los cálculos del Santo, Bendito sea, y no lo que es apropiado para un hombre. Por lo tanto, cuando se despertó por la mañana y vio a 185.000 cuerpos de sus enemigos debajo de su ventana, recordó, como dice el midrash, que cuando las criaturas de Di-s se están ahogando en el mar (como los egipcios en el mar Rojo) no es apropiado para los ángeles cantar las alabanzas de Di-s. Es cierto que los hijos de Israel estaban equivocados al no cantar las alabanzas hasta que cruzaron al otro lado del mar (Tratado de Sanedrín 94a), pero el rey estaba tomando consideraciones celestiales en lugar de terrenales.
(3) Nacionalista – Durante el reinado de Ezequías, Senaquerib destruyó el reino de Israel. ¿Cómo podía recitar el Halel cuando tantos Judios habían sido expulsados de sus hogares?
El Talmud nos enseña que cuando Ezequías se negó a recitar el Halel, fue recitado por otro – por la tierra ! , como está escrito: “Escuchamos música de los confines de la tierra” [Isaías 24:16]. Con la “tierra” se refiere a “Am Haaretz,” la gente sencilla. Incluso si el líder no cantaba las alabanzas de Di-s, la gente en la tierra sí lo hicieron.
Se nos ha otorgado un gran privilegio, el recitar el Halel tanto de noche como en el día (ver el artículo “En la noche, cuando la fiesta comienza” en el sitio web del Rav Cherki), y de este modo actuamos como la “tierra”, que canta la alabanza cuando otros no lo hacen. Al recitar Hallel en Yom Haatzmaut, Día de la Independencia de Israel, estamos ayudando a reparar el daño hecho por el pecado de Adán mismo.
Jag Sameaj!