-Por el Rav Uri Cherki
Después de un exilio muy largo, durante el cual existimos sólo como una religión, hemos recuperado nuestra tierra y nuestro lugar entre las naciones como una entidad política y nacional. Los instrumentos de esta vuelta son el Estado de Israel y su ejército.
De acuerdo a la Torá el establecimiento de un estado independiente en la Tierra de Israel es uno de los 613 mandamientos, como estableció Najmánides*. Participar en la seguridad de Israel y en sus diversas guerras, ya sean para la defensa en contra de nuestros enemigos o para asumir la posesión de nuestra tierra, es parte de los mandamientos positivos, y por lo tanto es una obligación para todo el pueblo de Israel en su conjunto.
Por lo tanto, es un gran privilegio haber pasado de la dimensión exclusivamente individual del judaísmo (en el exilio, solo como una religión) a su forma colectiva general, esta última nos permite actuar como una nación.
Evidentemente, la tradición judía no es militarista; armas en sí mismas no son un valor. Sin embargo, ya que por desgracia, vivimos en un mundo violento, la Torá ha instituido diversos mandamientos para ayudarnos a establecer nuestra posición en este mundo. En consecuencia, hay mandamientos respecto a la lucha armada.
El Ejército israelí es el único ejército en el mundo que se rige por una ley moral. Por otra parte, esta ley moral es obligatoria en Israel. Por lo tanto, si un soldado cometer una acción que constituye una desviación de la moral, no podrá esconderse tras la excusa de que estaba “respondiendo a una orden.”
El ejército israelí (Tzahal) es también un lugar de encuentro entre los diferentes grupos de nuestro público. Es en el Ejército que las personas procedentes de distintos países, procedentes de entornos sociales diferentes , se encuentran y de esta forma las diversas opiniones llegan a conocerse y se fomenta el respeto por los demás. Se puede decir que la contribución del Ejército israelí al proceso del crisol de las diásporas es de la mayor importancia. Este es un motivo de orgullo y alegría para nosotros, sobre todo sabiendo que el Estado de Israel se diferencia de otros estados, ya que tiene como objetivo el cumplimiento de una misión universal – la promoción de la paz universal y el conocimiento de Di-s en el mundo.
Personalmente, he tenido el privilegio de servir en la Artillería y por lo tanto he dado mi grano de arena, contribuyendo a la seguridad de Israel. La mayor parte de mi servicio constaba en el servicio de reserva (Millu’im) lo cual fue una extraordinaria experiencia. Al igual que muchos jefes de familia en Israel, el período de servicio como reservista a menudo no se considera una carga, sino más bien una ocasión afortunada, aunque se limite a unas pocas semanas, para reunirse con otros israelíes y aprovechar la oportunidad de actualizarse acerca del entorno de los viejos compañeros..
-Traducción del artículo original en Hebreo-