¿Quién es el verdadero rico? Aquel que está contento con su parte…
Algunos conceptos, preceptos o valores del porción semanal:
HISTORIA SEMANAL
Apreciados lectores, uno de los valores que encontramos en esta porción semanal es el de apreciar la vida. El siguiente poema nos enseña varios conceptos que nos permitirán entender mejor la importancia del valor en cuestión.
¿SABES QUE TIENES ALAS?
ENSEÑAN LOS SABIOS
*** “Entonces él los bendijo ese día diciendo… ‘Que Di-s te haga como Efraim y como Menashé’; y él puso a Efraim antes que a Menashé” (Génesis 48:20).
Este versículo nos relata cómo Iaacov Avinu bendijo a sus nietos Efraim y Menashé, los hijos de Iosef. Él les dijo: “Cuando alguien bendiga a sus hijos le dirá: ‘Que sea Su voluntad que seas como Efraim y Menashé'”.
Llama la atención lo extraño de ésta bendición: ¿por qué exactamente como Efraim y Menashé? ¿Qué había de especial en ellos?
El autor del libro Agrá Dekalá nos explica que la base y el pilar de toda la Torá es la fe en Di-s que el hombre expresa al no enorgullecerse de las cosas que consiguió, al entender que provienen del Creador; y también al no tener celos de los demás, por cuanto entiende que Di-s le da a cada quien exactamente lo que se merece y necesita.
Cuando Iaacov Avinu los bendijo, poniendo su diestra sobre el joven Efraim y no sobre Menashé el primogénito, vio que Efraim no se llenó de orgullo mientras que Menashé no tuvo celos de su hermano, sino que los dos siguieron sintiendo lo mismo que sentían antes de ese suceso. Entonces, él entendió que en ellos residía la profundidad de la fe en Di-s, así como también las buenas cualidades, valor que no había detectado en el resto de sus hijos, quienes sintieron celos de Iosef. Es por ello que Iaacov rezó para que cada persona del pueblo judío bendiga a sus hijos para que sean como Efraim y Menashé.
*** Rabí Elazar Hakapar enseñó que la envidia, la ambición y el honor sacan a la persona del mundo. Reforzando esta idea, el Pirké Avot enseña: “¿Quién es el verdadero rico? Aquel que está contento con su parte”.
PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO Y LA REFLEXIÓN
¿En qué basas tu identidad?
¿Eres capaz de reconocer tus errores? ¿Intentas corregirlos?